viernes, 6 de marzo de 2009

¿Quién cuida de los monstruos?

Hay una serie actualmente en la tele, que es muy conocida y muchos la ven. No la veo, pero una madrugada en que me quedé viendo un capítulo de una serie que sí sigo, y después una película, y otra serie, todo en el mismo canal, de repente apareció un capítulo de esta serie. Y le siguió otro, fueron 2 seguidos. Al parecer eran los 2 últimos de la temporada, y la nueva está por empezar.
Más o menos conozco la historia, y justo en los capítulos que vi esa noche, uno de los personajes empezó a hablar de todo lo que conlleva ser un monstruo. O sea, esas personas que para el resto, o la mayoría de la gente, son monstruos, no por algo físico obviamente, sino por su personalidad.
Pero este es un personaje que aunque sea lo peor, también te inspira otras cosas. Sentís un poco de pena, compasión, te gusta, es atractivo, querés cuidarlo. Igual, no sé bien de qué podés cuidar a un monstruo... ¿de él mismo, quizás? ¿Salvarlo de su propia monstruosidad?
No hablo de cualquier monstruo, porque hay algunos que sinceramente sólo inspiran odio y repulsión, y no importan para nada, sino de aquellos que te pueden generar otras cosas, cosas contradictorias, aquellos que de vez en cuando muestran algo humano, aunque no sean humanos del todo (o quizá sí). ¿Quién cuida de monstruos así? ¿O es que no necesitan que alguien los cuide? ¿O es que no se lo merecen? Aunque los odies con un no-odio, pero no por siempre, quizás sólo por momentos, por períodos, ¿qué pasa? Monstruos que expresan su ira por todo lo que son, hacia sí mismos, y también a los demás, que están en un constante intento de salvarse a sí mismos y quizás nunca salvar a los demás... ¿a ellos sus acciones los condenan para siempre? ¿Tienen opción? ¿Pueden elegir no ser lo que son? ¿O ya están condenados? ¿O aunque no puedan elegirlo, igual no quieran lo que les tocó? ¿Es ya su destino o pueden rescribir la historia?
Este monstruo también hablaba de las personas que lo hicieron así. ¿Eso es justificarse? Eso está mal (¿o no?). Y en el caso de que tenga razón, igualmente ¿qué cambia? Capaz se pueden explicar las causas, el origen, el porqué, pero ¿justificar? Eso suena a naturalizar algo, a hacer quedar bien ante los demás, a atenuar el daño, la gravedad del hecho cometido.
Y después está el monstruo que también está decepcionado, defraudado y con una ira que lo carcome. Pareciera que los monstruos y los sentimientos no pueden ir de la mano, pero una cosa tiene un poco de la otra. Hay sentimientos monstruosos, y monstruos de sentimientos (¿se entiende?). Los sentimientos monstruosos asustan, los monstruos de sentimientos también, porque son sentimientos enormes y eso conlleva que sean difíciles de manejar. Y los monstruos asustan, pero creo que a veces asustan más cuando actúan de una manera distinta, cuando no actúan como monstruos, cuando no hacen lo que hacen siempre, y eso nos desorienta, y nos confunde. ¿Cómo se actúa ante algo que no parece ser lo que es?
Otro personaje dijo una vez en otra ocasión que todos merecen una segunda oportunidad. ¿Cómo saber quiénes la merecen y quiénes no? No todos los villanos sirven para segundas oportunidades. No todos pueden aprovecharlas, no todos sabrían aprovecharlas, aunque quisieran. Y aunque las aprovechen, ¿lo malo se iría para siempre? ¿O caerían de nuevo en la tentación?
Tal vez el amor, o hacer el bien, pueda convertir a ciertos monstruos (no a todos). Tal vez el amor pueda quitar la ira de un corazón, derretir odios, extraer balas, ablandar falsos escudos, derribar paredes que sólo sirven para aislarse, succionar venenos y rencores.
Al fin y al cabo, hay un cierto tipo de amor que es un monstruo, invencible y enorme, que no necesita salvarse de sí mismo.