lunes, 16 de agosto de 2010

Sueño 2

Hace poco soñé que había un huracán terrible en Merlo y se estaba llevando todo. Era una re tormenta. Es raro porque creo que es el 3er sueño que tengo, a lo largo de unos meses, en donde aparece un huracán que se lleva todo. Y en Merlo no hay huracanes (creo que hubo un tornado a principios de los '90 que logró arrancar de raíz un pino que teníamos en el fondo de casa, pero no fue un huracán ni mucho menos). Y esos sueños siempre me angustian.
Esta vez estaba caminando cerca del Mástil, venía como de la calle Vergara. Todo estaba gris, había mucho viento, se escuchaban truenos, no sé si la gente corría o qué. Yo llevaba agarrada a mi mamá porque no podía caminar bien. Le cubría la cabeza para que no le pase nada. Tenía miedo de morirme y que ella se muriera también, no sé, temía que le cayera algo grande que la matara. Cuando llegamos a la esquina de la escuela n°1, veo que el techo del supermercado Disco se prende fuego porque un rayo le cae encima. En realidad arriba del Disco está el instituto Agustina Bermejo; lo que se había incendiado era todo ese piso del Agustina Bermejo, el Disco de abajo estaba intacto, pero claro que podía derrumbarse todo. Por los vidrios vi, desde lejos, cómo los cajeros y las cajeras y todo el personal del Disco salían corriendo por la puerta... y no entendía del todo por qué corrían... si lo que se había incendiado era el Insituto que está arriba nomás. Me llamó la atención que el supermercado estuviese vacío (aunque claro, ¿quién va a ir al supermercado cuando hay un huracán terrible...? Pero a mí me sonaba raro igual) y que los empleados sólo saliesen por una de las dos entradas que hay. Qué raro. Ver ese fuego me produjo una angustia enorme. Tuve más miedo de morir, de que mi mamá se muera y de que los empleados se muriesen también.
Creo que seguimos caminando y nos metimos por el empedrado; de alguna manera agarramos la calle del costado del Disco, pero no era la misma que en la realidad, porque el empedrado no está justo al lado del Disco. Me veo hablando por celular con mi papá. Incluso podía ver la imagen de mi viejo y mi hermana en casa, preocupados porque nosotras estábamos afuera. Mi viejo me decía que me mantuviese alejada de los techos, que anduviera por la calle, sin tener un techo arriba, sin algo que me cubra, así no corríamos peligro de que se nos cayera encima, por las dudas. Le dije que le iba a hacer caso. En eso veo que sigo caminando por el costado del Disco y que estoy debajo de un techo. Raro: el Disco no tiene ningún techito en la parte del costado. En realidad, ni llega a ocupar el costado de la cuadra en donde está. Acto seguido sentí un calor enorme, como si estuviese rodeada de fuego. Sentí que el calor venía desde el techo. Ahí me di cuenta de que seguro algún rayo había caído y había dejado el techo intacto, pero lleno de calor por la electricidad que el rayo emana. Y ahí se me aclaró por qué corrían los empleados del Disco: porque al incendiarse el Instituto que está arriba, el techo del Disco se había calentado tanto que no se podía estar ahí.
Entonces me corrí para la izquierda tratando de salir de la vereda y encontrar algo sin techo. Pero de nuevo me encontré con un techito encima nuestro. Y también me daba calor. Entonces vi que la calle era muuuy angostita y volví a ella. Ahí estaba sin techo, a salvo. Pero era tan angostita que teníamos que caminar bien derecho porque en cualquier momento algún brazo o pierna nuestro iba a estar bajo techo, y eso era lo que no teníamos que hacer justamente. Era loco, como si el hecho de ya estar bajo techo, aunque fuese 1 cm de nuestros cuerpos nada más, significara un peligro enorme.
Creo que seguimos caminando. Ahora había más luz y ya no estaba todo tan gris. Ahí mi vieja me dijo "Bueno, ya está..." como queriéndome decir que la soltara porque ya estaba bien y podía caminar sola. En realidad, me molestó cómo me lo dijo. Fue un poco hiriente o de manera desagradecida. Como si estuviese de mal humor. La solté y caminamos una al lado de la otra.
La siguiente escena es que mi vieja me dice que llegamos a Padua, pero para mí, estábamos en Marcos Paz o algún otro lugar más de campo. Mi vieja abrió una tranquera y entramos a lo que sería el jardín delantero de una casa. Vi la calle a la que daba el jardín y fue peor: ya ni siquiera sentía que estábamos en Marcos Paz o Padua sino en Merlo, en la esquina de 25 de Mayo y Mitre. Pero no entendía, porque en realidad las casas que veía me parecían más de las que hay por 25 de Mayo y Pellegrini o Sarmiento o Pueyrredón. De repente miro el jardín y vemos muchas flores, plantadas de una manera muy ordenada, formando cuadraditos. Un cuadradito amarillo lleno de flores amarillas, un cuadradito fucsia de flores fucsias, etc. Creo que el amarillo predominaba. Y esos cuadraditos formaban, a su vez, un cuadrado más grande de todas las flores. Mi vieja me dijo que habíamos llegado a una plaza. Sí, ese cuadradito de flores era una plaza. Por un momento creí que lo era y le dije "Sí, yo ya conozco esta plaza". Ella me preguntó de dónde. Ahí dudé si decirle o no. Le dije que la había conocido con alguien. Pero no sé por qué no le quise decir bien. Como si fuese algo prohibido. Acto seguido, me di cuenta de que eso no podía ser una plaza... ¡era algo completamente disparatado! ¿Una plaza de ese tamaño? No podía ser.
Mi vieja cruzó el jardín y abrió la puerta (una reja) que daba a la vereda (recuerden que estábamos en un jardín delantero de una casa, la cual nunca vi porque estaba a mis espaldas creo). Ahí la seguí pero me quedé mirando el cuadrado de flores. Me agarró angustia. Angustia porque ya la conocía y porque por un segundo creí que era la plaza de 25 de Mayo y pude verme a mí misma sentada en uno de los canteros de esa plaza, pero desde arriba, como si yo estuviese flotando. Después, angustia porque ese cuadrado me pareció, más que una plaza o cuadrado de flores de jardín delantero, flores de cementerio: un arreglo de flores de una corona fúnebre o algo parecido. Sobre todo porque ahora veía que las flores amarillas eran culos de vieja (en realidad se llaman "botón de oro" pero yo siempre les dije culo de vieja, no sé por qué se les dice así; me hace reír mucho la seriedad con la que viene el texto y lo gracioso que queda que ponga eso jaja) y en el sueño para mí los culos de vieja eran flores típicas de funerales (aunque supuestamente son... ¿las calas blancas? Se dice que son "la flor del muerto". Igual a mí me encantan). Sentía que no estábamos en el jardín delantero de una casa sino en un cementerio.
Salimos de ahí y dimos a la calle. Pero ahora no tenía adelante un montón de casas, sino otra calle que se abría. Era una calle ancha (me recordaba a una de las calles que cortan Av. Rivadavia por Padua, ya más cerca de Merlo), solitaria. En una vereda había un paredón, como los que rodean a los countries. De la otra vereda, había una cancha bien grande (parecida a las canchas que se ven por Rivadavia al llegar a Padua). Veo pasar a una chica caminando. Estaba todo muy tranquilo y me serené, estaba aliviada. El huracán, al parecer, se había ido. La escena me recordaba mucho a la escena final de la peli Twister, en donde el huracán se va y sale un sol enorme. Así era.
Me desperté angustiada. Pensaba "Qué horror una situación así". Y me di cuenta de que en algún momento del sueño, no sé si entremedio o antes de que comenzara, soñé también que le daba un beso a una mina. Estábamos en un comedor que parecía el de la casa de mi amiga Carolina. No sé quién era; recuerdo que tenía el pelo oscuro y largo y medio enrulado, la piel blanca, un vestido negro como de fiesta y los ojos pintados de negro. En el sueño pensaba que era una amiga mía (pero la cara que soñé no es de ninguna de ellas). Sólo recuerdo que era linda de cara.

5 comentarios:

Maria Mercedes dijo...

Lo leí todo. Me asombró tu sueño, yo soy de soñar cosas extravagantes pero el tuyo fue una mezcla, y obviamente, en el momento parece ser lo más angustiante que existe. A mi no me gusta mucho soñar cosas tan reales ( bueno, no puedo elegir que soñar) pero que se yo. Me gustó, me gusta mucho tu blog. Besos

¡Porco Rex! dijo...

Gran sueño
No me meto a interpretar (no es lo mío)... más si a titular.

Sueño de la chica que, acosada por vientos temerarios, finalmente encuentra el sol y los besos.

.....
Vos llevas un tatuaje
que va muy bien con tu tristeza
Te echas atras con mucha pereza y dejas
que un susto te hara tropezar.

Yo soy mis sueños y vos
vos sos tu sueño sin fin
No ves que la eternidad
mañana acaba y te vas.
..............

Max dijo...

Que raro es entrar al blog, ver que soñaste conmigo y haber soñado contigo.
Un terrible coincidencia... no tan coincidente, para ser realista. Qué pena! (Porco Rex)

Max dijo...

jaaaaaaaaaaaaaaaa... quise decir ver que pusiste tu sueño... y dije soñaste conmigo...
Vade retro, psicóloga!

Rayén* dijo...

↑No, por Dios, ya psicóloga no soy jaja.
Te traicionó el inconsciente che. Jaja.
En la letra de la canción va "verás" en vez de "dejás". I'm a pain in the ass =P.
Gracias por la letra; solés estar con tu ánimo "Tú lo puedes lograr" medio yanqui jaja. No es una crítica; está muy bien.